Generar

El arte de preguntar es tener al servicio a las preguntas como una herramienta pedagógica esencial para reflexionar, profundizar y propiciar procesos de pensamiento que favorecen esa construcción de conocimiento y las experiencias colectivas.

Las preguntas se han utilizado desde la antigüedad como una poderosa herramienta del pensamiento. Filósofos y científicos han recurrido a ellas para investigar, reflexionar y descubrir. De esta manera, la humanidad ha expandido su conocimiento y comprensión de sí misma y de lo que le rodea. Aprender a formular preguntas, hacerlas de manera pertinente y creativa es fundamental para generar ideas, descripciones, narraciones, reflexiones significativas, y así construir procesos de pensamiento y diálogos profundos.

A continuación, les compartimos las cuatro capacidades principales a desarrollar en este principio:

  1. Desarrollar la atención, la escucha y la observación.

    El mediador desarrolla la capacidad de invitar constantemente a afinar la percepción y el lenguaje de los participantes; a observar y descubrir los elementos que componen el vehículo de mediación de una forma cada vez más atenta, amplia y curiosa. Esto implica dar tiempo para que los participantes observen, sientan y perciban el estímulo.
    Más adelante, despliega la capacidad de utilizar diversas estrategias y filtros de percepción; es decir, ofrece marcos de referencia para percibir de forma más ordenada, sistemática y completa; por ejemplo, observar una imagen de izquierda a derecha o de arriba abajo, o enfocar la atención a aspectos específicos tales como los personajes, los estados de ánimo, los colores, entre otros.

  2. Desarrollar el arte de preguntar para promover y activar diversas habilidades y procesos de pensamiento.

    El mediador desarrolla la capacidad para formular preguntas básicas que detonen la observación, la imaginación, la reflexión y la argumentación. Por ejemplo, ¿qué está pasando aquí?, ¿qué formas observas?, ¿qué ves que te haga decir algo? Además, invita a definir o aclarar palabras y conceptos, a construir descripciones y narraciones, a argumentar y justificar ideas.
    El mediador aprende a ajustar el tipo de preguntas a la etapa cognitiva y los intereses de los participantes

  3. Construir un diálogo generativo.

    El mediador adquiere la habilidad de iniciar y moderar la conversación, impulsando a los participantes a expresarse, respetando, valorando y reconociendo las contribuciones de los demás.
    Aprende a ordenar y guiar la conversación. A través de identificar el tema relevante, contrasta ideas, fomenta la argumentación y problematiza las ideas, conceptos y situaciones que surgen, así contribuye a la formación de criterios de valoración y a la creación de alternativas de acción, promoviendo que se vean y respeten las distintas posturas.

  4. Realizar actividades diversas para el desarrollo de habilidades y la construcción de conocimiento.

    El mediador desarrolla la capacidad de seleccionar y guiar actividades para abordar contenido curricular y activar los procesos de pensamiento, a través de desarrollar productos tangibles del aprendizaje (textos narrativos, gráficos, cartas, crónicas, etcétera).

Asimismo, aprende a introducir y usar distintas herramientas para el desarrollo de habilidades específicas en la ejecución de las actividades.

Fichas de actividad del principio Generar

Preguntas frecuentes

Les compartimos las preguntas más frecuentes que hemos encontrado sobre el principio generar.

Catálogo didáctico para la mediación dia

Por medio de los vehículos de mediación, el mediador estimula un diálogo que permite a los alumnos expresar lo que ven, piensan, sienten e imaginan. ¿Quieres conocer este y otros conceptos de la mediación dia? Conoce el catálogo didáctico que tenemos para ti y descubre el potencial de la mediación dia. Visita nuestra tienda en línea.