Durante el Congreso digital para maestros: aprendizaje y bienestar en tiempos de adversidad, celebrado el 31 de septiembre y el 1ro de octubre de 2020, se llevó a cabo la ponencia “¿Qué sabemos de los efectos de la educación socioemocional en el aprendizaje?” y aquí queremos rescatar algunas de las enseñanzas compartidas en ese espacio.
Antes ya hemos hablado de la importancia de las habilidades socioemocionales donde enumeramos algunos beneficios que obtenemos cuando autorregulamos nuestras emociones a través de prácticas como el autoconocimiento, la responsabilidad social, la empatía, la sensibilización, entre otras.
Pero, ¿por qué es importante llevar este conocimiento y estas prácticas a nuestros espacios educativos? En la ponencia antes mencionada, las expertas en educación socioemocional Janet Patti y Cimenna Chao Rebolledo, mencionaron algunos de los efectos que trae la educación socioemocional a las escuelas:
- La educación socioemocional le da a los alumnos la oportunidad de activar sus emociones y habilidades sociales para presentarse como seres humanos completos y funcionales.
- Las HSE (Habilidades Socioemocionales) proporcionan a los niños un entorno seguro y afectuoso con relaciones positivas e interacciones sociales, esto deforma su desarrollo físico y cerebral.
- Permite a docentes y estudiantes aclarar sus pensamientos y por lo tanto, tener una mente más calmada, lo que se ve reflejado en la concentración y el aprendizaje. Conducir y autorregular sus emociones activa su sentido de inteligencia.
- Enseñar a los alumnos a reconocer y regular sus episodios emocionales les permite actuar con mayor atención y aprender de los momentos aflictivos.
- Las HSE son educables y se trata de llevarlas al aula para enseñar a los alumnos a expresar sus emociones, que no quiere decir reprimir o censurar, sino expresar en el tono adecuado, el momento indicado y con las personas correctas.
- Sirve para modificar la idea mal fundamentada de que no es posible cambiar nuestro modo de sentir o de expresar; las neurociencias han demostrado que el cerebro es plástico y en todo momento de la vida, este puede cambiar.
Cimenna Chao, maestra en Psicobiología y doctora en Psicología Educativa y del Desarrollo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), enfatizó en este último punto:
“La educación socioemocional sirve para librarnos de los condicionamientos sociales y culturales que dicen que los hombres no lloran o que las mujeres no se pueden enojar, eso no es cierto, podemos aprender a enojarnos y podemos sensibilizarnos para llorar cuando sea necesario”.
Claudia Madrazo, presentadora de la ponencia y fundadora del Instituto DIA señaló otra conjetura errónea:
“Creemos que a la emoción hay que responder inmediatamente, que al sentir una emoción parece que en ese instante debemos responder con un impulso, pero no es así, no necesitamos responder a la emoción en el momento”.
Explicaron que decidimos en base a lo que sentimos y eso implica que cuando estamos enojados, tristes, con miedo o angustia, actuamos desde esa mirada, en ese momento la reacción es inmediata, incluso impulsiva o instintiva y las consecuencias de estas reacciones pueden ser de por vida.
Por su parte, Janet Patti, fundadora del Collaborative for Academic, Social, Emotional Learning (CASEL, por sus siglas en inglés) señaló el error de creer que es malo expresar las emociones y que hay que guardarlas, por lo tanto, hay que enseñar a los alumnos que pueden expresar y presentar sus emociones de manera profesional y adecuada dentro y fuera de la escuela.
“Cuando quedamos con nuestras emociones adentro y no las dejamos salir estamos tratando de enseñar una cara cuando en realidad sentimos otra, y si siempre estamos escondiendo lo que sentimos, luego es más difícil expresarnos, eso va a ponernos enfermos, vamos a estar en estrés”.

¿Cómo lograr una escuela con aprendizaje social y emocional efectiva?
Primero, tenemos que empezar con nosotros mismos, seamos maestros, directores o padres de familia, debemos examinar nuestros propios hábitos, formas de comunicarnos, nuestro lenguaje asertivo y escucha activa, nuestros métodos para resolver conflictos que deben ser colaborativos, sin agredir ni causar presión.
“Antes de enseñarlo a otros, tenemos que adquirir estas habilidades y ser modelos para las generaciones que nos observan, presentarnos como personas que tienen estas destrezas”, indicó Patti.
Además, señalaron las panelistas, que debemos integrar estas enseñanzas con las otras asignaturas para que no se quede en lecciones explícitas, sino que se ajusten unas con otras para impactar en los estudiantes.
Janet patti, recalcó la importancia de la educación socioemocional como parte integral del plan educativo de toda la escuela…
“Si solo una maestra trae esos aprendizajes a su clase, tendrá una clase muy relajada y contenta pero ella será la única en la escuela, y lo que sabemos es que tiene que ser un colectivo y el director o encargados tienen que tener la visión de traerlo a la escuela, pues solo de esta manera será efectivo”.
¿Cómo se sensibiliza a la comunidad para que tengan esta disposición?
Cimenna Chao explicó que la psicología y las neurociencias han demostrado que las emociones se contagian, lo que significa que es posible generar un clima emocional armónico, propositivo y creativo que involucre no solo a un individuo o a dos, sino a toda la comunidad.
De tal manera que se genere un ecosistema socioemocional donde los líderes educativos conciban una visión empática con sus docentes y alumnos.

Limitaciones de la educación socioemocional
La también Coordinadora de la especialidad en Educación Socioemocional de la Universidad Iberoamericana, Cimenna Chao, reconoció los alcances y limitaciones de la educación socioemocional, pues relató que se ha encontrado con algunos profesores que cuestionan estas prácticas porque no son psicólogos.
Ante eso, Cimenna afirma que en efecto la educación socioemocional no busca que los docentes sean psicólogos, pues para tratar situaciones con una afectación más profunda es necesario un profesional de la salud mental, sin embargo, el trabajo de la educación socioemocional es preventivo.
“Lo que debemos hacer como docentes es buscar recursos pedagógicos que nos permitan orientar a los alumnos, ayudarlos a nombrar y a granular el espectro de las emociones y a reconocer ciertos estímulos que nos permitan prevenir situaciones que nos lastimen o lastimen a otros”.
Por último, señalaron que es fundamental empezar por el trabajo del docente, pues no podemos contener o ayudar a regular al otro si nosotros no estamos sensibilizados en ese mismo trabajo.
Excelente Información. Buscar recursos pedagógicos que nos permitan orientar a los alumnos ,prevenir situaciones que nos lastimen o lastimen a otros”.
Excelente lectura, tiene mucha razón, no se puede dar lo que no se tiene, ante todo primero debemos estar bien en todos los sentidos, y ahora más que nunca en este tiempo de pandemia, emocionalmente tenemos que estar bien para poder ayudar a nuestros maestros, alumnos y padres de familia. y así poder dar a los alumnos ese poder de activar sus emociones y sobre todo habilidades sociales para su educación integral.
Excelente Artículo para entender al alumno acerca de las emociones, ya que en el momento de estar impartiendo clases sólo pensamos en nosotros como docentes me envuelvo el “yo personal” sin saber qué pasa por su mente
Empezar con nosotros mismos, seamos maestros, debemos examinar nuestros propios hábitos, formas de comunicarnos, nuestro lenguaje asertivo y escucha activa, nuestros métodos para resolver conflictos que deben ser colaborativos, sin agredir ni causar presión.
¿De verdad estoy preparada emocionalmente para ser un buen ejemplo, de verdad transmito paz, confianza, seguridad; de verdad soy asertiva? En fin tantas inquietudes y que anhelo de corazón este curso me dé respuestas, hechos, experiencias reales que yo pueda llevar a cabo, que de verdad logre ser eso que debo ser para bien de mis alumnos.