El arte, como transmisor de emociones y sensaciones, también es liberación. "El arte consiste en hacer sentir a los demás lo que sentimos, liberándolos de sus ataduras", escribió Fernando Pessoa. De esta manera, el arte trasciende muros y puede incluso manifestarse en prisión.

El lunes 28 de octubre, la Casa de Cultura de San Mateo Xalpa, Xochimilco, dirigida por T. S. Herlinda García, abrió sus puertas a la comunidad para la contemplación del altar del Día de Muertos exhibido en una de sus salas. En esta ocasión, la ofrenda hizo armonía con una sorprendente réplica del mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central de Diego Rivera, elaborada por Alan Ayala, con la colaboración de sus compañeros; personas privadas de su libertad en el Reclusorio Preventivo Varonil Sur, dirigido por el Lic. Abel Martínez Balbuena, quien, con una visión humanista, impulsa, como parte importante del trabajo de reinserción social, las actividades culturales y deportivas.

La creación de la réplica de este mural se detonó y llevó a cabo en el área de Formación Socioeducativa y Recreación de dicho reclusorio, dirigida por la Lic. Mónica Susana Sánchez Cedillo.

En esta obra, Alan y otras personas privadas de su libertad colaboraron desde la elaboración del material hasta en las pinceladas colectivas. También participaron en la creación de la ofrenda del Día de Muertos, misma que fue una pequeña muestra de la ofrenda monumental colocada en el auditorio del Reclusorio Preventivo Varonil Sur el año pasado, ahora representada en la Casa de la Cultura de San Mateo Xalpa.

Así, este trabajo colaborativo logró trascender los muros. A través de colores, texturas y formas, se estableció un diálogo con la comunidad. Cabe recordar que este mural captura la historia de México en un tapiz de personajes y escenas. Entre el aroma de las flores de cempasúchil y la luz de las velas, esta obra abrazaba toda la ofrenda. Transmitía emociones donde nuestras tradiciones nos unificaban en un sentir colectivo

La revelación de un artista

Destaca especialmente la historia de Alan Ayala, cuya participación en el proyecto ha sido más que pintar sobre lienzo. Para él, cada pincelada es un acto de expresión emocional y creatividad. Es un refugio donde, por un momento, puede trasladarse a un espacio seguro y liberador.

Alan participó en el programa dia (Desarrollo de la Inteligencia a través del Arte), en sesiones que permiten el desarrollo humano integral. Este programa contempla a la persona en su totalidad, fortaleciendo habilidades cognitivas, comunicativas y socioemocionales. La experiencia con dia despertó en él la curiosidad por el arte, y gracias al apoyo de su profesor Ángel Vallarta, fortaleció sus conocimientos de dibujo. También exploró otros materiales como el óleo y los pasteles.

En las sesiones dia dentro del reclusorio, las personas privadas de su libertad han encontrado, a través del arte, un medio para conectar con su sensibilidad innata. Un medio que también despierta tanto su curiosidad como sus habilidades. Alan —alumno de Salvador Rodríguez y Jorge Hernández, monitores dia y técnicos penitenciarios— y la Lic. Mónica han sido clave en la creación de esta réplica del mural de Rivera.

A través de su obra, Alan expresa una fortaleza y transformación personal, demostrando cómo la metodología dia puede abrir nuevos horizontes incluso en los contextos más desafiantes. Gracias a las herramientas prácticas ofrecidas por este programa, las personas privadas de su libertad también logran relaciones más asertivas con sus compañeros y con su entorno; tienen mayor autocontrol y reconocimiento de sus emociones.

"Alan se enamoró de la clase dia. Es propositivo, participativo y, aunque inquieto e impulsivo, aprendió a amoldarse a las reglas de convivencia. Es alguien que alza la voz, pero también sabe escuchar", contó Salvador, quien imparte clases de la metodología dia en el Reclusorio Preventivo Varonil Sur. Salvador también recuerda la sorpresa que sintió al ver el mural que Alan había pintado. "Ustedes me motivaron. Yo ni siquiera sabía qué era el óleo; me animé a pintar por las láminas que me mostraron en las clases dia", expresó Alan. Para Salvador, la clase dia fue "un mechazo" que encendió la inspiración en Alan. También subrayó que la metodología dia ha ayudado a desarrollar habilidades de escucha y diálogo, fundamentales en este contexto penitenciario.

El Instituto DIA ha tenido un impacto profundo en el Reclusorio Preventivo Varonil Sur gracias a la iniciativa de Aidé Márquez de Santiago, embajadora DIA y mediadora que ha sido pilar en llevar la metodología dia a este entorno. Con el apoyo de personas como Aidé, comprometidas con la transformación, se logra implementar el programa dia, que contribuye al desarrollo integral de la persona; conecta emociones y conciencia para alcanzar una mayor trascendencia personal.

Trabajo colaborativo para el desarrollo humano integral

Es loable que la Subsecretaría del Sistema Penitenciario, a través del Reclusorio Preventivo Varonil Sur y la Casa de la Cultura de San Mateo Xalpa, abra estos espacios que promueven actividades de construcción y desarrollo humano. Para las niñas y niños de la comunidad de Xochimilco, la Casa de Cultura San Mateo Xalpa es un espacio de descubrimiento. Muchos han tenido aquí su primer acercamiento al arte y la cultura, participando en talleres y disfrutando exposiciones. Este lugar les brinda la libertad de expresarse y soñar, invitándoles a imaginar y sentirse parte de una tradición viva, como lo son las celebraciones del Día de Muertos.

Gracias al esfuerzo conjunto del Reclusorio Preventivo Varonil Sur —en especial a la Dirección del mismo y a su área de Formación Socioeducativa y Recreación—, a los técnicos penitenciarios, a las personas privadas de la libertad, a la Casa de Cultura San Mateo Xalpa y al Instituto DIA, se ha logrado una obra trascendente; una muestra de esperanza, expresión artística y gozo.

Las personas privadas de la libertad que formaron parte del equipo que realizó la ofrenda del Día de Muertos, además de Alan Ayala, fueron Gerardo Bermúdez Vázquez, Joel G Fernández Vázquez., Juan F. Peña Cortes, Esteban J. Salazar Alcántara, Juan C. Luna Moreno, Miguel A. Alejandre Carrera, Francisco Lugo Oblea, Hugo Bello Valencia, Daniel Hernández García, Roberto Xochuquiquisque Vázquez, Isaac Moctezuma Santana, Juan C. Guzmán Ortiz, Víctor González Valencia, Oscar G. Arellano Martínez, Oscar Gutiérrez Carmona, Jose Urbina Olivares, Edgar Silva Orta y Jonathan Castruita Cortes.

Por último, cabe resaltar que la réplica del mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central de Diego Rivera ha sido donada por el Reclusorio Preventivo Varonil Sur a la Casa de Cultura de San Mateo Xalpa, como el mejor lugar para resguardar y continuar este diálogo entre Diego Rivera, Alan Ayala y las personas privadas de la libertad que colaboraron en esta obra. Niños, niñas, jóvenes y familias podrán disfrutarlo en un encuentro humano transformador, cuyo hilo conductor es el arte, el arte que conlleva libertad.