La autoestima es el afecto que sentimos por nuestra propia persona y es una herramienta básica para el aprendizaje. 

Una educación completa promueve el amor propio y, por ello, enseñar a los niños a quererse y valorarse es esencial. Esto se logra transmitiéndoles el amor que les tenemos, el valor que les damos y el respeto que sentimos por ellos.

Para fortalecer su autoestima, es necesario saber demostrar nuestro afecto. No se debe dar por sentado que los niños saben que los queremos; generalmente, dicen con exactitud todo lo que hacen mal porque cuando cometen una falta se los decimos inmediatamente, pocos son los que tienen exacto conocimiento de sus habilidades o de sus cualidades; así que nombremos qué cosas hacen bien, reconozcamos sus méritos.

La autoestima como herramienta de aprendizaje

Los niños necesitan sentir que son capaces de hacer cosas, para ello es necesario asignarles responsabilidades por pequeñas que sean, pues para ellos representan un reto. Nadie puede sentirse responsable si no asume sus obligaciones y se hace consciente de las consecuencias de sus decisiones. 

También, como individuos, deben aprender a tomar decisiones. Si son buenas, saben que optaron bien. Si la decisión no es la mejor, aprenderán que los fracasos ayudan a construir futuros éxitos. Evitemos ayudar demasiado, cuando los sobreprotegemos, los hacemos sentir que no son capaces. Un elemento fortalecedor de la autoestima es hacer sentir a nuestros hijos o a nuestros alumnos que pueden hacer las cosas por sí mismos y que lo pueden hacer bien. Recordemos que no siempre estaremos allí para solucionar sus dificultades.