La lectura hace al hombre completo;
la conversación lo hace ágil,
el escribir lo hace preciso.
Francis Bacon.

El camino más sencillo y duradero para fomentar la lectura y la escritura en los niños y jóvenes es convertirlos en lectores y escritores por placer y no por deber, haciendo de estas costumbres hábitos para toda la vida. ¿Por qué? Porque leer y escribir no solo son herramientas necesarias para los ámbitos académicos y profesionales, sino también actividades trascendentes en la vida diaria; medios en los que se plasma y se expresa lo que somos, sentimos y pensamos: vehículos para el autoconocimiento y el crecimiento personal.

Pero a pesar de los beneficios de estas aptitudes, en México persiste el problema de los pocos lectores. De acuerdo con una encuesta realizada por el INEGI en 2021, la cifra de lectores disminuye cada año: en 2016, el 80.8% de la población declaró haber leído algo en el último año, aunque fuese una historieta en un periódico o un blog en internet. Al año siguiente, esa cifra disminuyó a un 79.7%. Al siguiente fue hasta el 76.4% y así hasta llegar a 2021, donde solo el 71.6% leyeron algún material en el último año. Se trata de un mínimo histórico desde que empezó el registro. 

Los dos motivos principales de la población adulta alfabeta que declaró no leer ningún material fueron: la falta de tiempo y la falta de interés, motivación y gusto por la lectura. Aunado a esto, la Encuesta nacional sobre hábitos y consumo cultural 2020 reveló que solo el 22.2% de los encuestados practica el hábito de la escritura con frecuencia.

Algo tenemos que hacer

Para el Instituto de Mediación Pedagógica  es importante generar alternativas educativas que apoyen a docentes y padres de familia a contribuir en la construcción de nuevas habilidades y conocimientos en los hijos y alumnos. De esta necesidad, desde febrero del 2014, surgió el programa dia ECO: Leer y escribir con gusto, el cual aprovecha el arte visual y literario como fuente de inspiración para favorecer la integración del niño a la cultura, al desarrollar sus habilidades y motivar el goce de la lectura y la escritura mientras enriquece sus conocimientos y transforma su manera de interpretar el mundo. 

Esta propuesta educativa se apoya en la metodología dia (Desarrollo de la Inteligencia a través del Arte) para propiciar un diálogo grupal reflexivo, que permite la comprensión y la creación conjunta de ideas y escritos literarios. Se dirige principalmente a docentes del primero a sexto grado de educación primaria, así como a aquellos padres y educadores de otros niveles y contextos educativos, que se encuentren en busca de herramientas para hacer de la lectura y la escritura momentos de disfrute, intimidad y alimento para la mente y el corazón. 

Libro dia ECO: Leer y escribir con gusto

ECO aprovecha el vínculo entre el lenguaje oral y escrito, entre la escucha y la comprensión, y por otro lado entre la lectura visual y la interpretación de textos, a fin de desarrollar habilidades que enriquecen el lenguaje y la cultura del alumno. 

Sus objetivos principales son:

Integrar el arte visual y literario como medios para la construcción de conocimiento y el crecimiento personal.

Profundizar en el desarrollo de habilidades en cuatro áreas específicas: cognitiva, afectiva, comunicativa y social.

Fomentar el gusto por la lectura y la comprensión de lectura en un ambiente de aprendizaje significativo. 

Motivar la escritura en un ambiente de libre expresión de ideas, sentimientos y experiencias.

¿Por qué ECO?

Cuenta la mitología griega que la hermosa Eco, una ninfa de cuya boca salían las más bellas palabras, irritó con su presencia a la diosa Hera, celosa ante la posibilidad de que el dios Zeus, su marido, la cortejara. Y así sucedió. Cuando Hera descubrió el engaño, castigó a Eco, privándola de su voz y obligándola a repetir solo la última palabra de cada frase que escuchara. Incapaz de tomar la iniciativa en una conversación y limitada a repetir palabras ajenas, Eco se apartó del mundo humano. Así, este mito nos enseña que sin la voz ni las palabras quedaríamos aislados del mundo.

El eco es también un fenómeno producido cuando se emite una onda acústica y regresa a su emisor. Para el programa dia ECO esto representa una metáfora de cómo aquello que compartimos con los demás nos es devuelto con mayor riqueza y cómo lo manifestado por nuestros compañeros es un reflejo de nosotros mismos.

¿Cómo funciona este programa?

El maestro, como mediador, desarrolla una dinámica grupal que activa la participación, observación y pensamiento de los alumnos. A través de obras de arte visual y textos literarios, se estimula el diálogo que permite a los alumnos expresar lo que ven, piensan, sienten e imaginan. 

El programa se puede trabajar a lo largo de dos ciclos escolares y está diseñado para impartirse al menos una vez por semana, en sesiones de 60 minutos de duración. Comprende 20 lecciones y cada una se desarrolla en tres sesiones. En la primera se presenta la obra de arte visual; en la segunda se presenta y se lee el texto literario, y en la tercera se trabajan ambos estímulos. Para realizar la selección de imágenes y de los textos se tomó en cuenta la posibilidad de relacionar ambos estímulos al establecer una conexión entre los personajes, las situaciones o temas en común. 

Elementos de las lecciones

Cada lección incluye ejercicios de orientación, preguntas básicas y complementarias, preguntas para la comprensión e interpretación de la lectura, organizadores visuales, información complementaria y ejercicios creativos.

Lección con vehículo de arte visual

Lección con vehículo de arte literario

Lección de Integración de aprendizajes

Beneficios del programa

Por medio de conversaciones cotidianas y diálogos mediados por los maestros o los padres, los alumnos utilizan y amplían su vocabulario y aprenden a estructurar mejor sus ideas. 

En la medida en que adquiere experiencia, el estudiante aprende a hablar con mayor riqueza, pues al escuchar en forma activa ha integrado vocabulario, ideas, experiencias, puntos de vista, lenguaje figurado y posee más elementos tanto lingüísticos como conceptuales para expresar su propio pensamiento. 

Gracias a la palabra somos capaces de conceptualizar y comunicar la realidad que vivimos. A través de la palabra le damos nombre a las cosas, construimos ideas, opiniones, historias que nos permiten relacionarnos, entendernos y comprender nuestro mundo para descubrir diversas posibilidades de hacer, ser y convivir. 

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