La mediación dia me ha brindado la oportunidad de entretejer tanto metodologías y principios clave que son los ejes rectores en el trabajo cotidiano docente como un sinfín de recursos disponibles para las personas que tenemos la dicha de mediar en los distintos espacios y contextos en los que interactuamos e incidimos. La metodología dia es muy generosa para el trabajo con una amplia diversidad de participantes; no existen los límites, sino posibilidades de crear y co-crear en escenarios y con públicos muy diversos.
Con este breve contexto quiero compartirles mi experiencia en el trabajo con adolescentes, pues esta compleja etapa del desarrollo humano —en la cual se experimentan diversos cambios físicos, mentales y emocionales— requiere un acompañamiento sensible que solo la mediación dia puede brindar para la construcción de significados y desarrollo de la identidad.
Desde el 2004 he trabajado como profesora de educación cívica y ética, así como en tutoría, orientación educativa y psicología de la adolescencia en escuelas particulares, con adolescentes entre los 12 y 18 años de edad. Aunado a mi trabajo en el ámbito psicoterapéutico con adolescentes y la diversidad de situaciones por las cuales acuden a consultoría, considero importante la creación de una atmósfera de entendimiento, diálogo igualitario, escucha sensible, atenta e interesada en los significados que el preadolescente y adolescente está construyendo y resignificando a partir de sus relaciones entre pares, pues estas cobran importancia al plantear otras formas de ser y estar en el mundo; de observar desde una mirada más apreciativa, generosa y reflexiva las diferencias y semejanzas entre personas de su misma edad, sus valores y creencias, las distintas formas de pensar o sentir ante una misma situación, y, con ello, descubrir otros puntos de referencia y diversas reflexiones sobre un tema de interés.
En mis roles como docente y psicoterapeuta, he encontrado necesario minimizar la resistencia a la apertura de temas que son importantes para las y los adolescentes que les permiten reflexionar, encontrar posibles soluciones y tomar decisiones sobre temas muy concretos, incluso dudas filosóficas que desde tiempos remotos se ha planteado la humanidad: ¿quién soy realmente?, ¿para qué estoy aquí?, ¿cuál es mi intención en esta vida?, ¿qué decisión tomar?, ¿por qué me siento de esta manera?, entre muchos otros temas que surgen y que en ocasiones quizá no se comparten, se quedan en ideas que galopan en el interior de los adolescentes y no logran ponerlas en palabras.
Es aquí donde cobra relevancia la metodología dia a través del arte, pues este sensible recurso abre posibilidades infinitas para construir significados de numerosos temas de interés y me ha permitido un acercamiento que traspasa la resistencia a la apertura de diversas opiniones. Gracias a esta metodología, veo en mis adolescentes que se interesan en participar en el diálogo para analizar y comprender el mundo que acontece frente a ellos y, lo que aún es más importante, la comprensión de sí mismos como unicidad y como parte de un colectivo de adolescentes que viven cambios semejantes y otros de forma distinta, pero que, al final de cuentas, son aspectos importantes de explicitar y mediar para construir significados y acompañarlos en este transitar por una etapa de transformación y toma de decisiones relevantes para ellos.
Sin duda, encontramos también algunas pautas en los adolescentes que nos pueden indicar poca apertura a los cambios propios de la edad, sentimientos de inadecuación o falta de comprensión de sus contextos sociofamiliares o escolares, lo que hace que la percepción de la adolescencia tenga un matiz o apreciación negativa, en donde no se alcanzan a visualizar las posibilidades en esa co-creación del mundo interior y del contexto que les rodea; es ahí donde se hace aún más necesaria la mediación dia, ya que esta permite generar las atenciones específicas y necesarias para desarrollar nuevas habilidades en la vida y el desarrollo integral; por tanto, debemos poner al servicio de la adolescencia los principios pedagógicos dia (orientar, motivar, generar, rescatar, cerrar y trascender), así como ejercicios de orientación, acuerdos de convivencia y participación.
Principios pedagógicos dia
Personalmente, tengo un singular aprecio por el principio motivar, el cual nos ayuda a propiciar la interacción con y entre los adolescentes; a través de él podemos modelar la expresión corporal, la empatía, la apertura, la escucha atenta y libre de juicios, la conexión con las experiencias de otros, la gratitud y el diálogo; todo ello por medio de las neuronas espejo que permiten contagiar esas actitudes favorecedoras, esa sinergia colectiva y traducirla en un clima emocional idóneo para compartir los diversos saberes, referentes, creencias, prejuicios, etcétera respecto a la adolescencia.
El principio generar nos permite reconocer los objetivos planeados, los cuales pueden ser: la adolescencia y los cambios que la identifican; mejorar la autoestima en la adolescencia; los cambios físicos; la identidad y cómo se construye; qué aspectos favorables encontramos del cambio entre la niñez y la adolescencia; el estado de ánimo de los adolescentes; la importancia de la regulación emocional; entre otros. Una vez definido el objetivo, necesitamos plantear las preguntas a generar para luego entretejerlas con las participaciones orales y escritas de los participantes. Sus comentarios serán importantes para poner en práctica el siguiente principio: rescatar, el cual nos permite repuntar la riqueza de las reflexiones del otro y prestar atención a lo que hemos construído a través del diálogo.
Por último, tenemos el principio cerrar y trascender, que nos permite llevar significados personales y colectivos para que conciban la alta gama de posibilidades que les brinda la adolescencia, sobre todo de ser proactivos, abrazar los cambios y les permita identificar conscientemente lo que están buscando y lo que desean delimitar en sus vidas.
Vehículos de mediación
Los vehículos de mediación son aquellos recursos visuales o literarios que nos ayudan a detonar la reflexión y el diálogo de los participantes. Es importante ser sensibles al momento de la elección de este recurso, tener en cuenta que debe conectar con nuestros jóvenes. A continuación comparto algunos vehículos que pueden servir de utilidad para llevar una sesión con adolescentes:
Munch, E. (1895). Pubertad
Mas Vila, A. (circa 2009). Adolescencia
Hogarth, W. (1742). Retrato de los niños Graham
Escalera de la autoestima
Hay mucho por hacer en las diversas etapas del desarrollo humano, pero considero que la mediación dia es sumamente necesaria para esta fase de la adolescencia en específico, sobre todo en estos tiempos posteriores a un largo confinamiento en donde las oportunidades de socialización se vieron mermadas.
Curso Introducción a la Mediación dia
A lo largo de este curso podrás tener una visión más clara sobre el modelo de mediación pedagógica dia, profundizar en sus bases teóricas y en estrategias puntuales para crear espacios dinámicos, colaborativos, dialógicos y participativos, mismos que podrás aplicar en el contexto actual de la educación. Si eres docente de educación pública en México adquiere una beca del 100% para tomar esta formación, inscríbete aquí.