El pasado viernes 30 de octubre se llevó a cabo el segundo conversatorio del Ciclo de Innovación de la Vaca Independiente, pláticas de inspiración que se plantearon para fomentar el desarrollo personal y profesional dentro y fuera de la organización.
La innovación es una necesidad no sólo para el trabajo, sino para la vida en general, por eso, este ciclo de pláticas busca abonar al desarrollo integral de todos los individuos.
La primera plática estuvo enfocada a la Innovación en el momento actual y la segunda se trató de Innovación Educativa, un tema del cual, dentro del Instituto de Mediación Pedagógica, estamos sumamente familiarizados.
“La innovación educativa implica cambiar las formas de enseñar”, señaló María Elena Ortega, Doctora y maestra en Educación por la Universidad de Harvard y la primera ponente del conversatorio.
Después de un ejercicio donde todos los participantes dieron ejemplos de innovación educativa, María Elena Ortega destacó algunos modelos de enseñanza conocidos, como el Montessori, edX, Khan Academy, Pedagogía Reggio Emilia, entre otros.
Innovación en educación y educar para la innovación
La también consultora en economía y educación del Banco Mundial y de Organizaciones de la Sociedad Civil señaló la importancia de diferenciar la innovación en educación y educar para innovar, como dos caminos diferentes pero vinculados, pues es imposible lograr el primero sin la intervención del segundo; de lo contrario, nos quedaríamos estáticos, sin modelaje dentro de las aulas para que los niños y jóvenes aprendan a hacer las cosas de manera diferente.
María Elena Ortega también enlistó algunas habilidades que se necesitan para la innovación:
- Observación
- Creatividad
- Pensamiento crítico
- Comunicación
- Liderazgo
Mitos de innovación educativa
1.“La innovación en la industria no va al mismo ritmo que en el sector educativo”.
María Elena Ortega evidenció la brecha del avance tecnológico en la industria versus la educación.
“Mientras que en la industria ya están programando en 3D, vemos en las escuelas que si bien les va tienen computadoras bastante obsoletas para la realidad. Está bien que vayan a la escuela y les enseñen a usar máquinas, pero luego, muchas de esas máquinas ya ni las usan”.
Explicó que, más que les enseñen a los niños y jóvenes las cosas técnicas del uso de las computadoras, lo que necesitamos es que les enseñen habilidades para que constantemente estén aprendiendo.
Para evitar este tipo de brechas, es importante que como docentes y directivos nos preguntemos: ¿para qué lo estamos enseñando?, ¿estas habilidades van a ser relevantes en el futuro?, ¿lo que están aprendiendo les va a ayudar de verdad?
2. La innovación educativa no necesariamente implica el uso de la tecnología.
Aunque el uso de la tecnología se está apropiando de muchas cosas que pasan en nuestras vidas, también hay innovación que se logra en otras escalas, como por ejemplo, un salón de clases con niños de preescolar que están creando algo o probando cosas nuevas, ellos mismos están innovando, construyendo juegos o actividades que no requieren tecnología, sino otros recursos a su alrededor, como sus propios conocimientos.
Lo que la tecnología puede hacer, es complementar o potencializar la innovación, reducir costos y aumentar la productividad, así como cambiar las dinámicas de trabajo, comunicación y actividades sociales.
Un claro ejemplo, explicó María Elena, es lo que estamos viviendo ahora en la contingencia por el Covid-19 : “Si no tuviéramos acceso a la tecnología, todas las cosas que estamos haciendo no las podríamos llevar a cabo, sin embargo, estaríamos buscando otras formas”.
3. La innovación educativa ocurre a distintos niveles.
A veces queremos que la innovación cambie todo el sistema educativo pero, tal como lo explicó Edmundo Vallejo en el primer conversatorio, a veces la innovación empieza a nivel personal, si no empiezas tú a cambiar cosas como persona, con tus alumnos o a nivel escuela es difícil que esa innovación ocurra.
Podemos pensar que ahora no vamos a cambiar para nada el sistema educativo pero por lo menos lograremos que una maestra cambie lo que está pasando en el día a día dentro de su salón, y eso, ya es innovación.
4. Hay distintos tipos de innovación
Algunos tienen que ver con productos, hay otros que son a nivel procesos y otros a nivel organización.
Las tabletas, por ejemplo, han cambiado la forma de enseñanza en algunos lugares, a nivel organización está el claro ejemplo de empresas como Google, un modelo que muchos han querido seguir porque cambió toda la dinámica de trabajo.
“Tratar de meter la innovación en una cajita es muy difícil, está muy fragmentado”, explicó María Elena.
Motores de la innovación educativa
Pasos para la innovación
La expositora, señaló que si la innovación la pudiéramos poner en pasos, probablemente este sería el orden en que lo haríamos…
Este proceso nos recuerda al método científico, que es la forma de crear que nos lleva a la innovación, es bastante estructurado y de manera consciente o inconsciente pasamos por este proceso.
Antes de finalizar su ponencia, María Elena Ortega señaló:
“Podemos estar innovando en cualquier momento, tratar de sacar y mejorar las cosas, lo que hacemos en el Instituto de Mediación Pedagógica también contribuye a transformar las prácticas en las aulas y en las escuelas, pero más que pensar lo que está funcionando ahorita, debemos reflexionar cómo esta misma metodología puede ir evolucionando junto con la sociedad”.
Posteriormente, tocó el turno de María del Socorro Ocampo, doctora en Educación y Sociedad por la Universidad de Barcelona, quien explicó tres características y criterios claves de la innovación educativa:
– Innovación en educación para mejorar la sociedad
La innovación educativa debe ser un beneficio social, relacionado a la dimensión ética, pensada para transformar realidades de carácter social, ambiental, entre otros.
“No es innovar por innovar, sino innovar con un sentido de evolución”, indicó Mary Ocampo.
Innovar nada más por ponernos de moda o hacernos populares tampoco es correcto, tenemos que pensar siempre que las innovaciones que proponemos están pensadas en un beneficio social. Un compromiso con la verdad y la honestidad.
“La innovación educativa tiene un poder cuando se contextualiza, se escucha y es sensible a las necesidades”, señaló Natalia López, participante del conversatorio y facilitadora del Instituto de Mediación Pedagógica.
– Innovación educativa y avance científico
Es muy importante mantenernos cercanos a la ciencia, a las evidencias científicas que nos dicen lo que sí funciona.
No todos los avances científicos han supuesto un progreso realmente social, pero sí hay mucha ciencia en educación orientada en superar desigualdades educativas y resolver problemas sociales.
Hay “ocurrencias” educativas que no están basadas en lo que ya funciona, ni respaldadas con alguna teoría educativa válida o de consenso internacional.
– La importancia del enfoque multidisciplinar en la innovación educativa
La ciencia educativa no surge de una sola persona, sino de un trabajo amplio, longitudinal, de múltiples contextos, de un trabajo con rigor, ético, científico, teórico, metodológico, pero sobre todo, explicó Mary Ocampo, “lo que va mejor en las ciencias en educación es cuando estas, surgen de las personas que viven esas problemáticas a las cuales la ciencias quieren dar soluciones”.
No vienen de una sola persona que se atrevió a innovar, sino de muchas personas que fueron parte de ese proceso.
La innovación en educación tampoco puede entenderse sólo desde la pedagogía o sólo desde la psicología o desde la docencia:
“Requerimos de los premios Nobeles de economía, de neurociencia, de filosofía, etc. pues justamente estas grandes creaciones e innovaciones surgen de la interdisciplinaridad y eso es algo que también juega a nuestro favor si nos espejeamos a modo de organización, justo como funcionamos en el Instituto y en La Vaca Independiente”, indicó Mary.
Además, no solo somos interdisciplinares sino que participamos en alianza con muchas otras organizaciones. Cuando hay más trabajo en red, más cerca estamos de que esa innovación no juegue una suerte de prueba y error sino que cada vez sea más certera.
Innovar para mejorar
Mary Ocampo definió la innovación educativa según Wikipedia (por ser una de las fuentes más buscadas por todos):
Es la incorporación sistemática y planificada de prácticas transformadoras, orientadas a mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Por lo tanto, la innovación es crear algo nuevo mientras que la innovación educativa es incorporar.
“Innovar en educación no significa simplemente despertar un día por la mañana inspirado en querer crear algo nuevo, sino incorporar, conocer, reflexionar sobre qué cosas ya han funcionado y cómo puedo planear e incorporar estas mejoras”.
Recomendaciones
Como la investigación es la base de la innovación, hay diferentes sistemas y plataformas que funcionan como repositorio de estos conocimientos. Las expositoras nos recomendaron las siguientes:
– What Works Clearinghouse (WWC): tiene por temáticas todos los estudios que se han implementado y evaluado con sus resultados.
– Allinteract: es un proyecto europeo que tiene la intención de poner al alcance de toda la sociedad las aportaciones científicas de diferentes disciplinas y que como un derecho humano, las investigaciones científicas no tienen que ser de unos cuantos, sino de todos.
– Usable Knowledge: de la escuela de educación de Harvard, son investigaciones relevantes para los educadores de hoy.
– Consorcio Nacional de Recursos de Información Científica y Tecnológica del Conacyt: capacitaciones para fortalecer el uso y consumo de información que incide en la producción científica y tecnológica de calidad en México.